14.1.15


“Reposo”




Inmenso mar 
que lames las arenas
doradas de la playa
y cubres con tu espuma
ese cuerpo, su cuerpo,
que se entrega, sumiso,
a tus vaivenes:
Acaríciale; colma su rostro
con tus salados besos.
¡Pero no te lo lleves!
No escuches de sus labios
la plegaria que clama.
Que pide le sumerjas,
  en busca de reposo,
en un lecho de algas.
¡No te lo lleves:Mar!
Déjalo ahí. en la orilla,
esperando que el sol,
que ya despunta,
le devuelva  con su calor
y   brillo: La esperanza.
Y tu y él, al unisonó,
decidle que en la tierra:
Hay caricias y besos.
Hay unos firmes brazos.
Hay un amante lecho
donde encontrar reposo. 
¡En el que cobijarse!
¡Que allí me encontrara!



M· Jesús Guardado Tomas
(Avilés; Asturias/ 1948?

16.12.10

"Cantar de Navidad" (Bernardo Guardado)

Bendites sean les payes,
dixoi María a José
que guarden e nos payaresl
los pastores de Belén.
Por siempre bendites sean,
dixoi a la mula el güey;
que ya tién el rapacín
cuniquina onde ñacer.
¡Bendites sean les payes
de los pastos de Belén!
-Sientu que se mueve'l neñu,
apalpa y verás, José,
piensu que ha venir al mundu
antes del amañecer.-
-Que ansí sea, y que non tengas
demasiau que padecer.
Que non te dè sofrimientos
a la gora de ñacer.-
-¡Que ansina sea!- dixenon
al par la mula y el güey.
Y'asoma un rayín de sol
e nel cielu de Belén;
y llora muy dolcemente
nel pesebre un nuevo ser.
Ye'l rapacín que ñaceu
de María y de José.
Al so llau averadinos,
faciéndulu calecer
co la callor del so cuerpu,
están la mula y el güey.
Mandai María boscar
un pañalin a José,
que de ñerviosu que tá
non ye quian a dar con el.
¿Será porque non lo atopa
o será que non lo tién?
Ya cuerre la bona ñueva
los rincones de Belén.
-El neñu que s'asperaba
ya tá aquí; venií a ver.
Ta desnudin y tién fame
mirai qué i podéis trayer.-
Y los primeros que lleguen,
corriendu a tou correr,
son los pastores que tán
casi tan probes como él.
Pero toos trayen algu,
ya seya fariña o miel;
un poqueñín de mantega
o un trapu en qué lo engolver.
-¡Ay!, qué rapacín tan guapu;
que Dios lo guarde pa bien.-
Van mermurando ún a ún
los pastores de Belén.
Y mientras tanto María
sonriyese con José:
viendu al neñu nel pesebre
ente la mula y el güey.
Bernardo GuardadoRodriguez
(Aviles; 1913-1982)



27.8.10

"Carmencita" (Manuel Machado)


"La Carmencita" (J. Singer Sargent)



Esta española yanqui, y tan francesa

que es toda España -para el mundo-, tiene

un ardor en los ojos que le viene

de un corazón de virgen satiresa.


Mística, y tan carnal, sabe de amores

únicos y de espasmos indecibles.

Y coloran sus labios los terribles

rojos de las heridas y las flores.


Pasión rugiente duerme en su ancha ojera,

y en el seno magnifico, que exulta,

Un gran valor y un miedo milenario...


Puesta la mano en la gentil cadera,

junto de la morena carne, oculta

una navaja y un escapulario.

8.5.10

"Los neños de La Calzada" (Páchin de Melas)

Poema leido por el autor en la inaguracion de un parque
infantil, en el barrio gijones de La Calzada, en 1915
--
¡Qué seriones, que formales

tan los neños de La Calzada...!

¡Como escuchan los probinos

a la xente qu'aquí fala!

¡Ay! que guapos rapacinos

que no gorguten migaya.

!Ay si agora un paxu piescos

per alli s'esparramara...

!adiós¡ con el cuartu seriu

de la tropa 'sgalazada

per pañar un piescu verde

y royelu hasta la gaspia

o pevita, ye lo mesmo,

el güen diente tóo lo blandia.

¿Y si fuesen cirigüeñes,

manzanes, cereces?..¡mialma

si nel suelu queda una

que non seya 'sgatuñada¡

¿Doivos dentera moninos?

¿Faisevos la boca agua?

Perdonaime, tóo ye groma

del magüeto que vos fala.

¡Ay, probinos! pa utra cosa
esta fiesta fue 'ntamada.

Paxaros, flores y neños

facen reviciar el alma
fuxendo llercies, llaceries,

dolor, llantu, pena, llácara

y semando d'allegries

la vida que ye una llárima.

Cántigu que na 'espesura

saltarin paxaru 'ntama

llanciando al sol gorgorinos,

pala fema 'namorada;

arrume de belles flores

na soles de 'nramada

quel vientu sele lu lleva

y suavin muy suave lu aña;

caricies del guapu neñu

que na so melosa fabla

fainos rir a tutiplén

y de oyelu cai la baba.

Son querencies de la vida,

ye amor, poesia, alma,

ye `l sentir de los humanos,

ye vevir la paz y calma,

ye tóo xunto l'allegría

que del cielu vien per gala.

¡Ay, probinos los mios neños,

rapazos de La Calzada¡

Ya teneis vuestro xardín

onde reblincar con gana;

ya tenéis flores y árboles

que sol, mar y brisa baña..

sois felices, muy felices

ena inocencia del alma.

Si algún día, yo, vieyín,

(non en balde ´l tiempu pasa)

cimbláu co la carga a cuestes

que los años sofitara

tembleque, mediu cieguín,

con el alma atristayada

de sufrir y padecer,

de luchar na vida amarga,

subiera a rastres los pies

fast'aqui, fasta La Calzada,

dexime tomar el sol´

nel xardín de la neñada

al par de les belles flores
ena querida barriada,

mientres blincáis, xunto a min

riyendo con toa gracia

y los páxaros allegres

canten amor y esperanza....

¿Dexareisme miós neñinos,

rapazos de La Calzada?
------------
Emilio Robles Muñiz (Pachín de Melas)
Gijon (Asturias)-1877-1938

23.4.10

Ovillejos;del "Quijote" (Miguel de Cervantes)


¿Quièn menoscaba mis bienes?
Desdenes.
Y ¿quién aumenta mis duelos?
Los celos.
Y ¿quién prueba mi paciencia?
Ausencia.
De este modo, en mi dolencia,
ningún remedio se alcanza,
pues me matan la esperanza,
desdenes, celos y ausencias.
¿Quién me causa este dolor?
Amor.
Y ¿quién mi gloria repuna?
Fortuna.
Y ¿quién consiente en mi duelo?
El cielo.
De esto modo, yo recelo
morir deste mal extraño,
pues se aúnan en mi daño
Amor, fortuna y el cielo.
¿Quién mejorara mi suerte?
La muerte.
Y el bien de amor, ¿quién le alcanza?
Mudanza.
Y sus males ¿quien los cura?
Locura.
De este modo, no es cordura
querer curar la pasión,
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura.
Miguel de Cervantes Saavedra
España; 1547-1616

19.4.10

Nanas de la cebolla (Miguel Hernandez)


Amamantado (Norberto Uribe)


--o--

(Dedicadas a su hijo después de recibir una carta

donde su mujer le decía que solo comía pan y cebolla)



La cebolla es escarcha

cerrada y pobre.

Escarcha de tus días

y de mis noches.

Hambre y cebolla,

hielo negro y escarcha

grande y redonda.


En la cuna del hambre

mi niño estaba.

Con sangre de cebolla

se amamantaba.

Pero tu sangre

escarchada de azúcar,

cebolla y hambre.


Una mujer morena

resuelta en luna

se derrama hilo a hilo

sobre la cuna.

Ríete, niño,

que te traigo la luna

cuando es preciso.


Alondra de mi casa

ríete mucho.

Es tu risa en tus ojos

la luz del mundo.

Ríete tanto

que mi alma al oírte

bata el espacio.


Tu risa me hace libre,

me pone alas.

Soledades me quita

cárcel me arranca.

Boca que vuela,

corazón que en tus labios

relampaguea.


Es tu risa la espada

más victoriosa,

vencedor de las flores

y las alondras.

Rival del sol.

Porvenir de mis huesos

y de mi amor.


La carne aleteante,

súbito el párpado,

el vivir como nunca

coloreado.

¡Cuanto jilguero

se remonta, aletea,

desde tu cuerpo!


Desperté de ser niño:

nunca despiertes.

Triste llevo la boca:

ríete siempre.

Siempre en la cuna,

defendiendo la risa

pluma por pluma.


Ser de vuelo tan alto,

tan extendido´

que tu carne es el cielo

recién nacido.

¡Si yo pudiera

remontarme al origen

de tu carrera!


Al octavo mes ríes

con cinco azares.

Con cinco diminutas

ferocidades.

Con cinco dientes

como cinco jazmines

adolescentes.


Frontera de los besos

serán mañana,

cuanto en la dentadura

sientas un arma.

Sientas un fuego

correr dientes abajo.

buscando el centro.


Vuela niño en la doble

luna del pecho._

él, triste de cebolla,

tú, satisfecho.

No te derrumbes.

No sepa lo que pasa

ni lo que ocurre.

Miguel Hernandez
(Orihuela; 1910-Prisión de Alicante; 1942)






18.5.09

"Hombre que mira al cielo" (Mario Benedetti)

Mientras pasa la estrella fugaz

acopio en este deseo instantáneo

montones de deseos hondos y prioritarios

por ejemplo que el dolor no me apague la rabia

que la alegría no desarme mi amor

que los asesinos del pueblo se traguen

sus molares caninos e incisivos

y se muerdan juiciosamente el hígado

que los barrotes de las celdas

se vuelvan de azúcar y se curven de piedad

y mis hermanos puedan hacer de nuevo

el amor y la revolución

que cuando enfrentemos el implacable espejo

no maldigamos ni nos maldigamos

que los justos avancen

aunque estén imperfectos y heridos

que avancen porfiados como castores

solidarios como abejas

aguerridos como jaguares

y empuñen todos sus noes

para instalar la gran afirmación

que la muerte pierda su asquerosa puntualidad

que cuando el corazón se salga del pecho

pueda encontrar el camino de regreso

que la muerte pierda su asquerosa

y brutal puntualidad

que si llega puntual no nos agarre

muertos de vergüenza

que el aire vuelva a ser respirable y de todos

y que vos muchachita sigas alegre y dolorida

poniendo en tus ojos el alma

y tu mano en mi mano

y nada mas

porque el cielo ya esta de nuevo torvo

y sin estrellas

con helicóptero y sin dios


Mario Benedetti

Uruguay; 1920-2009


22.4.09

"Antifona" (Manuel Machado)



Ven, reina de los besos, flor de orgía,

amante sin amores, sonrisa loca...

Ven , que yo se la pena de tu alegría

y el rezo de amargura que hay en tu boca.

Yo no te ofrezco amores que tú no quieres;

conozco tu secreto, virgen impura;

amor es enemigo de los placeres

en que los dos ahogamos nuestra amargura.

Amarnos..¡Ya no es tiempo de que me ames!

A ti y a mí nos llevan olas sin leyes.

¡Somos, a un mismo tiempo, santos e infames,

somos, a un mismo tiempo, pobres y reyes.


¡Bah! Yo sé que los mismos que nos adoran,

en el fondo, nos guardan igual desprecio.

Y justas son las voces que nos desdoran...

Lo que vendemos ambos no tiene precio.

Así, los dos, tú amores, yo poesía,

damos por oro a un mundo que despreciamos...

¡Tú, tu cuerpo de diosa; yo el alma mía!...

Ven y reiremos juntos mientras lloramos.

Joven quiere en nosotros Naturaleza

Hacer, entre poemas y bacanales,

el imperial regalo de la belleza,

luz a la oscura senda de los mortales

¡Ah! Levanta la frente, flor siempreviva,

que das encanto, aroma, placer, colores...

Diles con esa fresca boca lasciva...

¡que no son de este mundo nuestros amores!

Igual camino en suerte nos ha cabido;

un ansia igual nos lleva, que no se agota,

hasta que se confundan en el olvido

tu hermosura podrida, mi lira rota.

Crucemos nuestra calle de la amargura

levantadas las frentes, juntas las manos...

¡Ven tú conmigo, reina de la hermosura;

hetairas y poetas somos hermanos!











Manuel Machado


Sevilla, 1874-Madrid, 1947














13.4.09

"Nocturno" (Gabriela Mistral)

Padre nuestro que estas en los cielos,

¿por que té has olvidado de mi?

Te acordaste del fruto en Febrero,

al llagarse su pulpa rubí.

¡Llevo abierto también mi costado,

y no quieres mirar hacia mi!


Te acordaste del negro racimo,

y lo diste al lagar carmesí;

y aventaste las hojas del álamo,

con tu aliento en el aire sutil.

¡Y en el ancho lagar de la muerte

aún no quieres mi pecho exprimir!


Caminando vi abrir las violetas,

el falerno del viento bebí,

y he bajado amarillos, mis párpado,

por no ver más enero ni abril.

Y he apretado la boca, anegada

de la estrofa que no he de exprimir.

¡Has herido la nube de otoño,

y no quieres volverte hacia mi!


Me vendió el que beso mi mejilla:

me negó por la túnica ruin.

Yo en mis versos el rostro con sangre,

como Tú sobre el paño, le di;

y en mi noche del Huerto, me han sido:

Juan cobarde, y el Ángel, hostil.


Ha venido el cansancio infinito

a clavarse en mis ojos, al fin:

el cansancio del día que muere

y el del alba que debe venir;

¡el cansancio del cielo de estaño

y el cansancio del cielo de añil!


Ahora suelto la martín sandalia

y las trenzas pidiendo dormir.

Y perdida en la noche, levanto

el clamor aprendido de Ti:

Padre nuestro que estas en los cielos,

¿por qué te has olvidado de mí?



Gabriela Mistral

Chile, 1884-Nueva York, 1956

6.4.09

"La Saeta" (Antonio Machado)

(El Greco)

"¿Quien me presta una escalera
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?"
(Saeta popular)
¡Oh, la saeta , el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la Cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
Antonio Machado
Sevilla, 1875-Colliure (Francia), 1939

18.2.09

"Defensa de la alegrìa" (Mario Benedetti)


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escandalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
y los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retorica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligaciòn de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del oxido y la roña
de la famosa patina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lastimas
del azar
y también de la alegría


Mario Benedetti (Uruguay; 1920)

10.2.09

"Despertar" (B.Guardado Rodriguez

Que tristeza y que frió se siente
cuando, confiando,
se llama a una puerta.
Y se espera, porque es de justicia,
compasión aparte,
que se vea abierta.
Y se llama una vez y cien veces;
y se vuelve a llamar nuevamente.
Y la puerta sigue
fría, inamovible.
Cerrada, en silencio.
Es cuando se deja, o al menos se intenta,
renunciar a todo;
no creer ya en anda.
Es cuando se piensa
que el amor empezó y acabo en el Calvario.
Que aquel sacrificio tremendo;
aquellos raudales de sangre
que regaron la tierra reseca,
con idea de fructificarla,
fueron infructuosos;
estériles. !Nada¡
Que se quedo todo en hipocresia;
en falsas palabras.
El riego fue inútil.
!Continúan resecas las almas¡

Bernardo Guardado Rodriguez

Aviles ( Asturias) ; 1913-1982

4.2.09

"No volvere a ser joven" (Gil de Biedma)



Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
---
Jaime Gil de Biedma (Barcelona; 1929-1990)

2.2.09

"Se equivoco la paloma" (Rafael Alberti)

"Paloma de la Paz" (Pablo Picasso)

---
Se equivoco la paloma.
Se equivocaba.

Por ir al norte, fue al sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo,
que la noche, la mañana.
Se equivocaba.

Que las estrellas, roció;
que la calor, la nevada.
se equivocaba.

Que tu falda era su blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.

(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)



Rafael Alberti
El Puerto de Santa María (Cadiz) ,1902-1999))





28.1.09

"Adolescencia" (Vicente Aleixandre)


Vinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
-El pie breve,
la luz vencida alegre-.

Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse.


Vicente Aleixandre (Sevilla 1898; Madrid 1987)