
su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar...
El ingenio de Francia de su boca fluía.
Era "llena de gracia" como el Avemaría;
¡quien la vio no la pudo ya jamas olvidar!
Ingenua como el agua, diáfana como el día,
rubia y nevada como Margarita sin par,
el influjo de su alma celeste, amanecía...
Era "llena de gracia" como el Avemaría;
¡quien la vio no la pudo ya jamas olvidar!
Cierta dulce y amable dignidad la investía
de no sé qué prestigio lejano y singular.
Más que muchas princesas, princesa parecía;
era "llena de gracia" como el Avemaría;
¡quien la vio no la pudo ya jamas olvidar!
Yo goce el privilegio de encontrarla en mi vía
dolorosa; por ella tuvo fin mi anhelar
y cadencias arcanas logro mi poesía.
Era "llena de gracia" como el Avemaría;
¡quien la vio no la pudo ya jamas olvidar!
¡Cuanto, cuanto la quise! Por diez años fue mía;
¡pero flores tan bellas nunca pueden durar.
Era "llena de gracia" como el Avemaría;
y a la Fuente de gracia de donde procedía,
se volvió.. ¡como gota que se vuelve a la mar!
Amado Nervo (Mejico, 1970-1919)
Este es otro Poeta que siempre me recuerda las veladas familiares en que mi padre nos leia.
3 comentarios:
que bien que andemos por allá los mexicanos... leíste algo de sabines?
besos
Carla, no he leido el autor que me citas pero me pondre a buscar su obra.
besos.
Este era uno de mis preferidos de Nervo.
Abrazos,
Catalina
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